Girona: El vacío del descenso

Una vez finalizada la temporada del descenso del Girona, la faena en las oficinas empezó y de muy mala manera. 

Fuente: Girona FC

Fue acabar la Liga, y jugadores como Portu, Bounou o Stuani pensaron rápidamente en salir del club. Quique Cárcel intentó todo para aguantar el bloque que había llevado al Girona hacia Primera División. Quería convencer a jugadores como Juanpe, Pere Pons, Portu, el goleador Stuani y al capitán Àlex Granell para que se quedasen en el club.

Tanto Portu, Ramalho y Bounou hicieron saber al club que no querían seguir en el Girona, ya que preferían jugar en un equipo de Primera. La primera y una de las bajas más dolorosas fue la de Cristian Portugués, Portu, que se marchó a la Real Sociedad por 10 millones. 

Fuente: Girona FC

Era así como el Girona perdía a un jugador clave y un ídolo para toda la afición, un jugador que siempre se había dejado todo en el campo, un jugador que vino gratis del Albacete y enamoró a Montilivi con sus goles y su sacrificio. 

La segunda, la más dolorosa y significativa, fue la del gerundense Pere Pons. El jugador no quiso jugar en Segunda División y fichó por el Deportivo Alavés. Una baja inesperada, el jugador de la cantera, el jugador de la ciudad, el jugador que a la gente del Girona le gustaba llevar su camiseta. Pere siempre había estado en los malos y buenos momentos, y dejaba el club de su vida para ir a Vitoria y así poder seguir creciendo como jugador profesional. 

La tercera baja fue la del colombiano Bernardo Espinosa, que se fue al Espanyol en calidad de cedido. Esta baja también tuvo su parte de dolor, ya que el Girona perdía al "capitán" de la defensa, un jugador que también se había dejado todo en el campo, un jugador que no se le pudo recriminar nada. 

Fuente: Girona FC

Una de las otras bajas inesperadas ha sido la de Pedro Porro. El jugador abandonaba el club para poder fichar por el Manchester City. Pese a su fichaje por el club de Guardiola, esta temporada Porro jugará en el Valladolid en calidad de cedido. Esta marcha fue sorprendente, ya que el Girona había conseguido retener al jugador durante todo el verano. Un jugador de la cantera, prometedor y con sacrificio, abandonaba el club que le había dado la oportunidad de jugar en Primera División.

Por último, las marchas de Doumbia, Planas y Muniesa "pasaron desapercibidas". Doumbia no demostró su nivel, Planas no había tenido minutos por sus lesiones y Muniesa, jugador de la ciudad, decidió irse a Qatar.