Los de Marcel Keizer se cayeron a partir del 2-0 y no le pudieron competir la final al Benfica.
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| Fuente: SL Benfica |
El pasado domingo se disputó la
Supercopa Portuguesa que
enfrentaba al Benfica y al Sporting Club de Portugal. Pese a que el
Benfica
perdió hace unas semanas a su gran perla,
Joao Félix, los jugadores de Bruno
Lage no mostraron tregua y le endosaron una manita a los verdiblancos.
El inicio del partido fue un poco bronco.
Marcos Acuña e
Idrissa Doumbia fueron amonestados con tarjeta amarilla. Este último acabó
siendo expulsado por acumular dos de estas. El primer gol llegó con un pase de
Pizzi que conectó con el campeón de la Nations League,
Rafa, que abría la lata y ponía el 1-0.
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| Fuente: SL Benfica |
Ya en la segunda
parte se desató la locura.
Pizzi puso el 2-0 en el marcador, que hundiría al Sporting, al que le caerían 3 goles más en 25 minutos. El ex-canterano culé, Alejandro
Grimaldo, marcaba en el 65'. Otro de
Pizzi que completaba su doblete particular, justo
después de que
Doumbia recibiera su segunda amarilla. La goleada y 'manita' fue cerrada por el recién fichado
Francisco Leonel Lima ''Chiquinho''. Anotó el 5-0 definitivo en el luminoso.
¿Qué le falló al conjunto de Marcel Keizer en
este partido?
El equipo salió bien, pero no tuvo fortuna en ataque, pues ocasiones no le faltaron. El problema fue que se toparon con un gran
Vlachodimos. Defensivamente, no estuvieron del todo acertados. Muchos fallos y despistes. Medían mal las distancia, eran desbordados fácilmente... Y encima el equipo acabó con uno menos.
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| Fuente: SL Benfica |
En el primer gol no hay
fallos significativos en defensa más allá de que un
defensor le perdió la
espalda a Rafa. En el segundo gol,
Mathieu y Coates no saben deshacerse de un
balón en su área entre los dos. Ya en el tercero, el portero no pudo evitar un
lanzamiento de falta.
En el cuarto, Rafa se deshace con facilidad de un defensor
y asiste a Pizzi, que con un control orientado se deshace de los
3 centrales
del Sporting y anota gol. En el último, el equipo ya estaba con
10 jugadores en el campo.
Seferovic, después de ganarle con simplicidad la espalda a un defensor y disparar dos veces en el área pequeña, coló el balón por debajo de las piernas del
portero
Renan Ribeiro, hasta que, sin ningún marcaje encima,
Chiquinho remató.
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